El aeropuerto John Payne, situado en Santa Ana (California), comenzó su actividad en el año 1923 como pista de aterrizaje privada construida por el pionero de la aviación Eddie Martin en terrenos propiedad de Irvine Co. Desde entonces, ha evolucionado hasta convertirse en una instalación de propiedad pública de 337.900 pies cuadrados que da servicio a unos 8 millones de pasajeros al año.
En el sur de California, la temperatura media en verano es de unos 70°F, por lo que los viajeros no son precisamente conscientes del calor que hace, sin embargo, el aeropuerto los mantiene frescos con un sistema de aire acondicionado recientemente actualizado que incluye cinco torres de refrigeración y seis condensadores.
Después de oír hablar de la eficacia en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, el Aeropuerto John Wayne compró cinco filtros de 10 pulgadas (1.800 gpm) y un filtro de 6 pulgadas (800 gpm) para su sistema de aire acondicionado.
¨No teníamos ningún sistema de filtración”, explica Marty Merek, de la Asociación Técnica Portuaria…Todo el polvo y la suciedad de los aviones penetraron en las torres de refrigeración, lo que redujo la eficacia del sistema.
Esto significaba que el sistema tenía que bombear más durante las horas punta, y la acumulación de contaminantes nos obligó a hacer una limpieza a fondo de todo el sistema de refrigeración una vez al año, “Comparamos precios y consideramos la compra e instalación de filtros de arena”, prosigue Merck, “pero ocupan más espacio, requieren más mantenimiento y consumen mucha más agua que los filtros de Tekleen, los cuales tienen un mecanismo automático de lavado a contracorriente que reduce el consumo de agua. Esto era importante para nosotros desde un punto de vista ecológico y medioambiental.
Hemos instalado un cristal de obra para poder observar el agua que fluye por el sistema y podemos comprobar que está mucho más limpia que antes.
En otoño pondremos en marcha las enfriadoras y esperamos notar una gran diferencia¨
Antes, los enfriadores tenían que estar fuera de servicio durante un mes para su limpieza y mantenimiento. El caudal de agua limpia que circula por el sistema nos demuestra que ese tipo de mantenimiento no es necesario este año.
Fabricados por Automatic Filters, los filtros Tekleen ofrecen un sistema de autolimpieza que no require mantenimiento ni asistencia.
A medida que se acumulan partículas en la malla, la presión de la línea a la salida del filtro disminuye. Cuando la presión alcanza un diferencial determinado, comienza el ciclo de autolavado. En cuestión de segundos y sin interrumpir el flujo principal, las boquillas de aspiración succionan agresivamente la suciedad del interior de la malla y la expulsan al desagüe utilizando de 20 a 30 galones de agua, mucho menos que los 6O a 80 galones utilizados por otros sistemas de filtración por malla y los varios cientos de galones utilizados por los filtros de arena.
Para evitar la oxidación y la corrosión, los filtros automáticos Tekleen utilizan carcasas de acero inoxidable.
Retorno de Inversión
El periodo de retorno de inversión de los filtros Tekleen es extremadamente corto debido a la reducción significativa de las facturas de electricidad y agua y a la reducción de los costes de mantenimiento. La reducción de los costes de bombeo por sí sola suele compensar el coste de los filtros en el primer año.
Si deseas conocer más beneficios de la aplicacion de Filtros Tekleen en tus proyectos ¡Contáctanos! un especialista en el tema está listo para asesorarte en la correcta selección de equipos de filtración.
Información tomada de www.tekleen.com & Filters Inc.